
Las comunidades humanas han desarrollado sistemáticamente códigos secretos a lo largo de la historia, respondiendo a una necesidad fundamental de identificación, protección y cohesión grupal. Este fenómeno trasciende épocas y culturas, manifestándose en órdenes religiosas, sociedades filosóficas y grupos profesionales que buscan preservar sus enseñanzas y asegurar la lealtad de sus miembros.
